Seguidores

domingo, 6 de mayo de 2012

Capítulo 2: Reencuentro casual

Observe la mirilla y me quede perdida en unos hermosos ojos azules que iluminaban el rellano de tal mane... ¡¡¡¡¡Ringgggggg!!!!! Me coloqué el pelo y me baje un poquito la camisa, informalmente pero que llamase la atención..

-¿En que puedo ayudarte?

-Soy el vecino de abajo, Lionel. Tienes suerte de tener vecinos españoles. Al principio cuesta mucho acostumbrarse. Mi padre me ha echado la chapa con que subiera y al decirme que tenía una vecina de mi edad no me lo volví a pensar, me alegro mucho de conocer a alguien con mi idioma y costumbres - Sonrió.- Bueno, he ido a la tienda que hace esquina a comprarte un regalo de bienvenida.. Espero que te guste..




Era un llavero, plateado con colgantes...

- ¡Qué amable, muchas gracias!- Realmente, no me salen otras palabras...

- Como tienes llaves nuevas, supuse que necesitarías llavero nuevo, y como eres chica, lo vi y pensé: Seguro que le gusta.
-Sí, mucho.. ¡Gracias!

Sacó esos dientes blancos y perfectos elevando los labios hasta formar una sonrisa...

-Bueno, si necesitas algo... Mmm...

-Liss

- Eso, Liss- Se froto el pelo mientras miraba dentro de mi casa disimuladamente- Si necesitas algo estoy un piso más abajo.

-Gracias, lo mismo te digo...

Cerre la puerta y apoye la espalda en ella cuando salío de mi esa típica sonrisa adolescente... "Pf, qué pelo, qué sonrisa... ¡Liss no tienes 15 años, madura ya!". No puedo negar que es un chico bastante guapo y tiene una bonita sonrisa, pero si he venido aquí es para cumplir mi sueño, no para irme por las ramas...

Cuando terminé de colocar las últimas cosas, me dió un poco de hambre así que decidí irme a aquel bar donde iba yo siempre... ¡PERO SI ESTOY EN LONDRES, NO CONOZCO UNA MIERDA DE AQUÍ!
-o-

"Din donn."

Me acerqué a casa de mis vecinos de abajo. Ya que Lionel se había mostrado tan amable, no le importaría enseñarme un poquito de todo esto.. ¡Vaaaaale, si! Que podría haber ido sola, pero en parte es una escusa para volver a verle...

Noté el sonido de la mirilla y un leve movimiento, hasta que abrió...

- ¡Qué poco has tardado! ¿eh?

- Sí, es que ando un poco perdida y necesito comer.

- ¡Genial! Sé un sitio perfecto para una primera vez aquí.

- Perfecto, vamos.

Esperé en el rellano hasta que terminara de vestirse hasta que sali.... óoo....

- ¿Vamos ya o qué? -Dijo.

¿De verdad todos visten tan bien como él? ¡Yo quiero quedarme aquí para siempre!

- Oye... ¿Por qué me suena tu cara?

- La verdad es que no se... Sin embargo a mi también me suena bastante la tuya... -Me di cuenta de que esa sonrisa ya la había visto antes...

- Un momento... -Me obsevaba espectante, y lo peor es que no dejaba de sonreír mientras lo hacía. Estuve apunto de decirle que lo dejara porque empezaba a ponerme roja... - ¡¡¡Ya esta!!! Ya se de que te conozco Liss Saabedra, ¡joder! En primero... ¿No te acuerdas?

- ¡¡¡Jodeer!!! Lionel Leeman, el que me tiraba siempre las gafas cuando pasaba por mi lado..

-Siempre he sido un poco..

- Inmaduro, lo sé.

Empezamos a hablar de nuestras viejas pero divertidas anécdotas y comentando profesores como el "cara tortilla" o "la sermones".. ¡Qué fuerte! Él no sabe que aunque me tratara mal, yo lo quería en mi infancia...

¿¿Starbrucks?? ¡¡Qué buena idea, me encantan los Frapuccinos!!

-Yo me pediré un Frapuccino- Dijo él

- ¡Genial, yo otro!- ¡Le gustaba el mismo que a mí!

- Two frapuccinos please and two chocolate's cake too, thanks.

- Se nota que llevas mucho tiempo aquí ¿eh?


- Sí, bueno.. Es mi segundo año en King's College de Parafarmacia así que llevo unos dos años y medio aquí.. Suerte que mi padre es de aquí, y me he venido a vivir aquí con él, siempre he querido estudiar en King's, y ya que lo tenia mas fácil que otras personas, no lo pensé más...
- ¿De verdad? ¡Mi sueño era estudiar allí!

-¿Era? ¿Y por qué ya no lo es?
-Porque ya lo estoy..

- ¡Ah, bien! Me alegro. podremos ir juntos a la universidad... Bueno... ¡Si quieres claro!
- Mientras que no me vuelvas a tirar las gafas al suelo, iré contigo..




En ese momento rió a carcajadas..

- ¡Qué rencorosa! 

 Se quedó sonriendo y pensando.. La verdad, en ese momento hubiera deseado meterme en su mente y saber lo que piensa.

- Me alegro de que hayas sido tú mi vecina, ¡me caes muy bien!

- ¡Lo mismo digo!


Me llevó al Real Jardín Botánico de Kew, que era realmente precioso, pero empezó a hacerse de noche y preferimos marcharnos..

- Cena esta noche en mi casa, sé que no tienes mucha comida y prefiero que comas en un buen sitio que perderte en las calles de Londres, mañana te acopañaré al supermercado y podrás ser 100% independiente, por ahora prefiero tenerte vigilada.

Pero ¿Por qué tiene que ser tan amable? ¡Eso hace las cosas más dificiles aún! 

-o-

Marchamos a su casa, y su padre ya había preparado en el comedor un plato de más para mí.



2 comentarios:

  1. Me encanta la historia, siguiente YA:) Espero que sigas escribiendo así de bien, tienes mucho talento!:)( Soy Adicta Ati Blog en Tuenti:) )

    ResponderEliminar
  2. Me encanta<3 Me recuerda a un libro que leí hace unos años, sigue! :)

    ResponderEliminar